Un joven en Cantabria tiene que dedicar la mitad de su salario a la hipoteca de una vivienda o un 64% a una de alquiler  

UGT aclara que sólo un 13,7% de los menores de 30 años está emancipado, un 37% tiene empleo y el 26% está en riesgo de pobreza y exclusión social 

Fecha: 24 Oct 2023

Juventud y vivienda

Una persona joven en edad de trabajar entre 16 y 29 años tiene que dedicar en Cantabria más de la mitad de su salario (53,6%) para la hipoteca de una vivienda en propiedad y un 64% para acceder a una de alquiler, según las estadísticas del último Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud del segundo semestre de 2022 recopiladas por un informe de la Organización Juvenil de UGT (OJUCA).
El sindicato precisa en su informe que Cantabria es la segunda autonomía española con menor tasa de emancipación juvenil en la mencionada edad que computa los 13 primeros años de la vida laboral, ya que sólo el 13,7% y poco más de 10.000 de estos jóvenes (10.175) reside en su propio hogar y se ha independizado del de sus progenitores o tutores.
Este porcentaje de personas jóvenes emancipadas en su propio hogar sólo supera en España al de Castilla La Mancha (12,3%), es dos puntos inferior a la media nacional en el mismo concepto y edad (15,9%) y no alcanza ni la mitad del 31,9% registrado en la Unión Europea.Como recalca Kiara Brambilla, portavoz de OJUCA, "con el sueldo medio de una persona asalariada menor de 30 años en Cantabria, 12.445 euros netos anuales o 1.037 euros mensuales, y los precios desorbitados de las viviendas, especialmente las de alquiler, Cantabria no es habitable para jóvenes".
Brambilla añade que "el gasto medio de la hipoteca de una vivienda en propiedad asciende en Cantabria a 567 euros mensuales y en el caso de un alquiler a 664 euros, a lo que habría que añadir el gasto de suministros básicos (luz, gas, agua, alimentación o internet), lo que evidencia que emanciparse es tarea casi imposible en el mayor de los casos".
El propio informe de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria destaca al respecto que sólo el coste medio de la entrada inicial de una vivienda, 41.849 euros, supone 3,4 veces el salario anual íntegro de una persona joven entre 16 y 29 años.
Además, según el Índice de Precios de la Vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE), Cantabria fue la autonomía española donde más subieron los precios de la vivienda en 2022, tanto en la vivienda nueva (+9,3%) como la de segunda mano (+9,8%); incrementos que repuntan este mismo año un 13,4 y un 3,5% respectivamente en un contexto de inflación y de tipos de interés altos.
"Si a salarios insuficientes y la precariedad laboral propia de la juventud se unen ayudas oficiales no especialmente efectivas, como los 250 euros mensuales del Bono Joven en Cantabria que no ha llegado a la mayoría de sus potenciales beneficiarios, es lógico pensar que la emancipación juvenil es más que complicada", subraya Brambilla.
La portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria matiza que "tal y como están los precios de las viviendas y de las hipotecas, las personas jóvenes emancipadas en su propio hogar en Cantabria son aquellas que cuentan con un salario de un mínimo de 15.000 euros anuales o bien que han recurrido a compartir su residencia, lo que llega a reducir el coste medio dedicado a ella a un 25 ó 30% de su sueldo pero a costa de perder calidad de vida".


Precariedad laboral y pobreza
El informe de la Organización Juvenil de UGT también vincula el escaso porcentaje de personas jóvenes emancipadas en Cantabria a la precariedad laboral, tras recordar que, según la última Encuesta de Condiciones de Vida de 2022, un 26% de la población juvenil cántabra de entre 16 y 29 años estaba en riesgo de pobreza y exclusión social (algo más de 19.000 personas).
El informe de OJUCA explica que de estas personas jóvenes cántabras en riesgo de pobreza y exclusión social según la tasa europea AROPE, más de 14.000 ó 19,7% de la población en esta edad estaba por debajo del umbral de pobreza económica, fijado el año pasado en España en 10.088 euros anuales.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), Cantabria es la autonomía española con menor tasa de actividad entre 16 y 29 años (porcentaje de personas vinculadas al mercado laboral ya sea porque tiene un empleo o porque lo busca desde el desempleo); que se situaba a finales de 2022 en un 45,3%, siete puntos menos que la media española en la misma franja de edad (52,6%) y ocho menos que la media regional (54,76%) en todas las edades.
De las 74.273 personas de entre 16 y 29 años censadas en Cantabria el año pasado, un 37% tenía un empleo (27.572), algo más de un 8% (6.056) estaba en el paro y más de la mitad (54,7%) era población inactiva (no trabaja ni busca empleo) y en su gran mayoría estudiantes.
La portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria puntualiza al respecto, que de esas algo más de 27.000 personas jóvenes con un empleo, "ya más de la mitad (53%) son con un contrato indefinido, que se ha incrementado más de un 36% el año pasado en la franja de edad de entre 16 y 29 años con la actual reforma laboral".
"De todos modos, no hay que olvidar que sigue habiendo más de un 40% con un empleo temporal en las edades más jóvenes, casi cuatro veces más que la media regional (15,1%), y que apenas un 6% (1.657) se ha atrevido a tener su propio negocio como autónomo", comenta Brambilla.
Más de un 20% de las personas menores de 30 años con un empleo en Cantabria (5.577) lo tienen a jornada parcial, 9 puntos más que la media regional de todas las edades en el mismo concepto (11,5%).