La Plataforma por la Sanidad Pública en Cantabria se opone a la huelga de médicos

Considera, sin entrar en los motivos del paro, que éste no justifica "los graves perjuicios" a la ciudadanía en plena crisis de gripe y virus respiratorios

Fecha: 09 Dic 2025

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La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Cantabria, de la que forma parte UGT y está integrada por ciudadanos y asociaciones de los más diversos ámbitos de la sociedad civil, quiere manifestar su oposición a la huelga convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos para toda esta semana, en plena crisis de gripe y virus respiratorios.

  Sin entrar en las legítimas aunque siempre discutibles reclamaciones de derechos y prerrogativas profesionales, y sin perjuicio de las mayores o menores razones de los convocantes con respecto al Estatuto Marco que se debate, nuestra plataforma considera que tales reivindicaciones no justifican los graves perjuicios que pueden ocasionarse a decenas de miles de ciudadanos en todo el país.

 Creemos, ante todo, que las reclamaciones de los profesionales no pueden ponerse por encima de los derechos a la salud y a la vida de los pacientes.

  La huelga, de cuatro días, viene a conectarse con un puente y un fin de semana, lo que la convierte en un parón de duración considerable. Una duración que, unida a las mencionadas circunstancias de epidemia estacional y al previsible amplio impacto en todo tipo de centros y áreas asistenciales, convierte la medida de fuerza en un agresivo pulso a la sociedad; un desafío al Gobierno que toma como rehenes a los más débiles entre los contribuyentes de la Sanidad Pública: los enfermos, las personas accidentadas, los usuarios en tratamiento o en espera de intervención...

  Constatamos que los profesionales convocantes tienen en su mano otras herramientas de reivindicación, protesta y manifestación, e incluso determinadas formas moduladas de plante mucho menos perniciosas que la planteada, siempre con el objetivo de alcanzar soluciones dialogadas. Por todo ello, les invitamos a que recapaciten en su decisión y busquen fórmulas menos dañinas para aquellos a quienes se deben en primer lugar y por encima de todo: los pacientes.