UGT ha trasladado al Parlamento de Cantabria sus propuestas para que la futura Ley de Juventud, ahora anteproyecto legislativo, "no se quede en buenas intenciones, mejore la vida de la juventud cántabra y resuelva sus problemas con políticas que garanticen los derechos y protejan a quienes más lo necesitan".

Así lo manifestó Kiara Brambilla, portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA) en su comparecencia en la Comisión de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad del Parlamento de Cantabria.

Brambilla recordó que "UGT tiene una apuesta clara en visibilizar y reivindicar las necesidades específicas que tenemos la juventud trabajadora y valoró una propuesta de ley "que aborde de manera integral las necesidades y derechos de la juventud en nuestra comunidad como marco regulatorio que responda a los desafíos específicos que enfrenta la juventud cántabra en su día a día".

De todos modos, la sindicalista puntualizó que "compartiendo que la ley establece principios necesarios, se observa que la mayoría de sus preceptos pueden quedarse en voluntades más que en obligaciones"

Entre las aportaciones de UGT a la nueva Ley de Juventud de Cantabria, Brambilla planteó ampliar la normativa al colectivo LGTBI  "puesto que también parte de una clara desventaja social", un plan integral que "no puede quedarse como una obligación puramente documental que no tenga una aplicación en la práctica real" y medidas concretas para impulsar el empleo de la juventud "en cantidad y en calidad".

En este sentido, Brambilla comentó en su comparecencia que "no se puede hablar de juventud sin hablar de empleo porque no deja de ser uno de los ejes prioritarios en la vida de una persona joven; y en el caso de la juventud cántabra, este empleo es muy precario y, además, esa precariedad tiene especialmente rostro de mujer joven".

Soluciones a la crisis de la vivienda
La portavoz de OJUCA aludió también al "problema de la vivienda, que se ha convertido en una crisis generalizada en Cantabria y unida a la precariedad afecta de manera más grave a la juventud".
"Esta problemática se refleja en la baja tasa de emancipación juvenil, que si bien hemos mejorado tras años de estar los últimos o anteúltimos de toda España, seguimos por debajo de la media española, que está a su vez la cola de las estadísticas de emancipación europea", precisó Brambilla. 

La sindicalista subrayó que "una persona joven en Cantabria debería destinar más del 74% de su salario únicamente al pago del alquiler, muy por encima del 30% recomendado para garantizar una economía doméstica saludable, y para afrontar la compra de esta vivienda, necesitaría ahorrar alrededor de 44.334 euros, que corresponden al 30% del valor total (20% para la entrada y 10% para gastos adicionales)".

"Todas las medidas propuestas deben ir acompañadas de un plan integral profundo para atajar esta crisis de vivienda que estamos sufriendo", agregó la sindicalista, tras matizar que "al igual que en empleo, esto intersecciona con la Consejería de Vivienda, pero deben plantearse mecanismos regulatorios y de control para, entre otras cuestiones, evitar la especulación, impulsar ayudas tanto hacia el alquiler como hacia la compra, aumento de la vivienda pública o fomentar la rehabilitación de viviendas abandonadas".

"No basta con legislar sobre la juventud, hay que legislar con la juventud" concluyó su comparecencia Brambilla antes de recalcar que "es importante escuchar a los sindicatos, tal y como se ha hecho hoy".