Cantabria se viste de morado un año más por el 8 de Marzo  

UGT secunda la manifestación en Santander y reafirma su compromiso por una igualdad real, especialmente en el mercado laboral

Fecha: 08 Mar 2025

8M

Cantabria ha vuelto a vestirse de morado un año más por la conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, con la tradicional manifestación por las calles de Santander convocada por la Comisión 8 de Marzo y secundada por UGT, que forma parte de la plataforma feminista.

La manifestación en Santander se suma a otras movilizaciones y actos convocados desde hace días en toda Cantabria y en toda España con motivo del 8 de Marzo, en el que UGT ha ratificado una vez más su compromiso por una igualdad real y efectiva, y especialmente en el ámbito laboral.

Como ya destacó el sindicato en varios informes previos a la conmemoración del 8M, las brechas laborales de género son persistentes en Cantabria y en España e incluso algunas se incrementaron significativamente en 2024.

Hay avances y retrocesos y en casi todo lo relacionado con el empleo las brechas laborales de género repuntaron el año pasado, salvo la del desempleo, pese a que en Cantabria, según la Encuesta de Población Activa (EPA), había al término de 2024 casi 2.500 mujeres en el paro más que hombres.

La brecha salarial de género se reduce y vuelve a bajar del 20% en Cantabria pero el salario medio anual femenino sigue siendo un casi un 19% y 5.276 euros anuales inferior al masculino, siempre teniendo en cuenta que estos datos corresponden al año 2022 y a la última Encuesta Anual de Estructura Salarial elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), principal referencia estadística de salarios en España y única homologable con la UE.

Ya en referencia al año pasado y su comparación con 2023, las brechas laborales de género aumentaron y reafirmaron un cierto retroceso con ejercicios anteriores, sobre todo en las relativas tanto a la cantidad como a la calidad del empleo y en las denominadas tasas de empleo (personas ocupadas sobre el total de la población) y la de actividad (personas vinculadas al mercado de trabajo, ya sea porque son ocupadas y tienen un empleo como las desempleadas que no lo tienen pero lo buscan).

Más empleo femenino pero más brecha

Cantabria registró en 2024 el mayor número de mujeres con un empleo desde que en 1977 se facilitan estadísticas oficiales de la EPA, tras rebasarse por primea cifra el máximo histórico de las 120.000 mujeres ocupadas (122.701); pese a que, a diferencia del año anterior de 2023, el empleo femenino en Cantabria creció menos que el masculino (+3.294 ocupadas y +5.301 ocupados).

Este menor crecimiento del empleo femenino es tanto en cantidad como en calidad porque casi un 75% del mayor número de mujeres ocupadas correspondió a empleos con un contrato a jornada parcial (+2.434), lo que apenas incidió en los nuevos empleos masculinos donde sólo un 12% lo fueron (+677 hombres con jornada parcial).

Esta evolución anual agrava más de un punto (1,16) la denominada brecha laboral de la parcialidad en el empleo en Cantabria, una de las más persistentes y que más discriminan a las mujeres por su menor tiempo de trabajo remunerado y su incidencia correspondiente en las cotizaciones a la Seguridad Social y en las cuantías de las prestaciones de desempleo o de las jubilaciones.

Al término de 2024 había 27.500 trabajadoras cántabras con una jornada parcial, el 75% de todos los empleos de este tipo en Cantabria, casi el 23% de todo el femenino y el triple que los hombres en la misma situación (8.466). Por el contrario, el mercado laboral cántabro cerró el año pasado con un 28% de empleos femeninos a jornada completa menos que los masculinos (-37.104).A ello se une un aumento de la brecha laboral de género en la estabilidad o la contraria temporalidad en el empleo por segundo año consecutivo en Cantabria, que se sitúa en un 7,34% menos de contratos indefinidos de mujeres que de hombres, la mayor diferencia junto con la de 2023 (-8,87%) desde que en el año 2005 se facilitan estadísticas en este concepto.

La vigente reforma laboral de 2022 ha impulsado como nunca el empleo indefinido en Cantabria y en todo el país, hasta el extremo de que el año pasado se cerró con más de 86.000 asalariadas cántabras con un contrato indefinido (86.731), la cifra más alta contabilizada hasta ahora por la EPA.

Ahora bien, Cantabria también concluyó el año pasado con 101.293 asalariados varones con un contrato indefinido, la cuantía más alta hasta ahora donde por primera vez se superan los 100.000 empleos indefinidos masculinos.

En los tres años de la actual reforma laboral, el número de mujeres asalariadas indefinidas ha aumentado un 18% y en 13.285 pero el de los hombres se ha incrementado todavía más, un 22% ó 18.599 asalariados indefinidos más, lo que impulsa la brecha laboral de género correspondiente.

Por último, la brecha de género en la tasa de actividad o porcentaje de activos (personas ocupadas más desempleadas) sobre el total de la población en cada sexo,  aumentó el año pasado 1,39 puntos en Cantabria por el mencionado menor crecimiento del empleo femenino y por un ligero incremento de las mujeres inactivas cántabra que contrasta con una disminución de más de 3.000 hombres en la misma situación.

En Cantabria había el año pasado 130.390 mujeres inactivas o no vinculadas al mercado laboral, 35.023 o un 10,36% más que los hombres (95.367 inactivos).

De esas más de 130.00 mujeres inactivas en el mercado laboral, un 32% ó 41.470 estaban adscritas al hogar según la EPA cuando los hombres en el mismo concepto de inactividad apenas superaban los 3.000 (3.435).