El empleo de las mujeres crece en Cantabria el triple que el masculino en 2023 por más autónomas y jornadas parciales
UGT precisa que las principales brechas de género laborales se reducen pero con tres veces menos de indefinidas y seis más de jornadas parciales
Fecha: 04 Mar 2024
Cantabria redujo en 2023 la brecha de género en el empleo (diferencia entre las tasas de empleo femenina y masculina) casi punto y medio en comparación al año anterior; tras incrementarse el número de mujeres ocupadas el triple que los hombres (4.794 por 1.464), por un repunte de casi un 19% de las autónomas o por cuenta propia (+2.496) y de un 2,7% de asalariadas (+2.187) y todas ellas con un contrato a jornada parcial, según aclara un informe de UGT con motivo del Día Internacional de las Mujeres.
El informe del sindicato, basado en las estadísticas de la media anual de la Encuesta de Población Activa (EPA), recalca que en 2023 disminuyeron las tres principales brechas de género en el mercado laboral cántabro: un 1,45% la diferencia de la siempre menor tasa de empleo femenina (de -11,51 a -10,06%), un 0,09% la de la mayor tasa de desempleo habitual en las mujeres (de 3,66 a 3,57%) y un 1,69% la que une a las dos anteriores en la tasa de actividad (pasa de 10,50 a 8,81% menos en las mujeres).
Ahora bien, como recalca el informe de la Vicesecretaría General de UGT, estas menores brechas laborales de género, que también se registraron en España y en casi todas las comunidades autónomas, se asientan en Cantabria en la mayor creación de un empleo de las mujeres por cuenta propia (el de los hombres cayó casi un 6% con 1.440 autónomos menos) y uno asalariado con tres veces menos de contratos indefinidos (2.187 por 6.529 más en los hombres) y seis veces más de jornadas parciales (2.293 por 409).
Aunque en Cantabria se reduzca en 2023 la brecha de género en la mencionada tasa de empleo (porcentaje de personas ocupadas sobre el total de la población en edad de trabajar); la correspondiente a la del indefinido o tasa de estabilidad (personas con contrato indefinido entre el total de asalariados o asalariadas) aumenta hasta un -8,26%, tres puntos más que la del año anterior (era -4,93%), la tercera más alta del país después de la de Asturias (-9,57%) y Extremadura (-8,68%) y casi el doble que la media nacional en el mismo concepto (-4,53%).
Además, como puntualiza la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria, Pilar Santamaría, “el año pasado fuimos la única comunidad autónoma donde aumentó ligeramente el empleo temporal de las mujeres (+111 ó 0,54%), mientras que el de los hombres disminuyó más de un 21% (-3.625 asalariados eventuales), lo que incrementa la brecha de género más vinculada a la calidad y duración del empleo”.
En Cantabria, al término de 2023 había 82.283 mujeres con un contrato indefinido, el 79,81% de las 103.095 asalariadas registradas, 15.277 o un 15,6% menos de indefinidas que los más de 97.000 hombres con el mismo contrato (97.560), que representaban el 88,07% de la población masculina con empleo por cuenta ajena.
“Nadie puede discutir que la vigente reforma laboral ha hecho crecer como nunca el empleo indefinido y que antes de su entrada en vigor había menos de 70.000 asalariadas con un contrato indefinido cuando ahora hay más de 80.000 en Cantabria, aunque está muy claro que no crece por igual entre mujeres y hombres ni en cantidad ni en calidad”, matiza la responsable regional de Igualdad de UGT.
Al margen del tipo de contrato, el informe de UGT destaca que una de las brechas de género que más aumenta es la de la parcialidad (porcentaje de personas ocupadas con jornada parcial sobre el total), que en el caso del empleo asalariado repunta más de dos puntos (de un 15,71 a un 17,03 más en las mujeres) con ya más de un 22% de asalariadas (22.804) con una jornada a tiempo parcial por apenas un 5% de los hombres (5.639).
Como puntualiza Santamaría, “las cifras hablan por sí solas, en Cantabria hay casi un 7% de asalariadas menos que asalariados (-7.675) pero el número de las que tienen un contrato con una jornada parcial es cuatro veces superior al de los hombres”.
Menos de brecha de paro por el de larga duración
El informe anual de UGT que analiza la evolución de las brechas laborales precisa que la del paro (porcentaje de personas desempleadas sobre el total de la población activa) disminuyó un 0,09%, tras una reducción del paro femenino de casi un 10% (-1.454 desempleadas) y especialmente del de larga duración o de al menos un año, que disminuyó más de un 22% (-1.298).
La tasa de paro de las mujeres trabajadoras cántabras bajó 1,4 puntos (de un 11,35 a un 9,96%) y la de los hombres una décima menos (de un 7,69 a un 6,39%), tras reducirse también el desempleo masculino más de un 17% (-1.921 desempleados).
“Cantabria fue la quinta autonomía española donde más bajó la tasa de paro de larga duración femenina y lo hizo más que en los hombres (-1.298 por -858 desempleados hombres) pero en el paro de más corta duración, de menos de un año, se redujo mucho menos que el masculino (-156 desempleadas por -1.063 hombres)”, puntualiza Santamaría.
La sindicalista agrega que “aunque la brecha de género en la tasa de paro disminuyó ligeramente en Cantabria el año pasado, al término de 2023 había 3.875 desempleadas más que desempleados (13.144 por 9.269 hombres), cuando esa diferencia el año anterior era incluso inferior (había 3.408 mujeres más)”.
Santamaría explica en este sentido que “la tasa de paro es la única que se calcula sobre el total de la población activa de todas a aquellas personas vinculadas al mercado laboral porque tienen un empleo o porque lo buscan (personas ocupadas más desempleadas) y como ésta creció más en las mujeres por un aumento del empleo que triplicó al de los hombres, su tasa de paro también se ve más reducida pese a que hay incluso más diferencia entre el número de desempleadas y desempleados”.