Los bomberos forestales adscritos la Federación UGT-Servicios Públicos reafirmaron hoy en un comunicado sus recientes denuncias de la falta de efectivos en los incendios y de equipos de protección individual (EPIs); tras mostrar su “estupor” por unas declaraciones del consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, Pablo Palencia, que lo negaba y acusaba a los sindicatos de buscar confrontación.

Según aclara el sindicato, en respuesta a unas declaraciones de Palencia en la Cadena SER, “no buscamos confrontación porque no se trata de eso, se trata de denunciar las situaciones de riesgo real que sufren los trabajadores y trabajadoras” y advierte que “no vamos a jugar a esa ley del silencia que parece se ha instalado en la Consejería y que parece más propia de la Edad Media que de un Gobierno moderno y transparente”.

UGT critica que el consejero de Desarrollo Rural del Ejecutivo autonómico niegue la falta de EPIs y sólo reconozca que únicamente 10 trabajadores no cuentan con el equipo completo, “cuando los 210 restantes se apañan como pueden, prestándose unos a otros guantes, gafas y buzos o comprándose cubre cuellos e incluso botas ignífugos”.

“Por mucho que se empeñe el consejero, a día de hoy los únicos elementos que se nos han entregado son trinchas y camisetas térmicas, muy apropiadas para no pasar frío pero que no son EPIs”, agregan los bomberos forestales de UGT, que recuerdan que en un operativo contra un incendio forestal se alcanzan en el exterior hasta 65º centígrados y la temperatura corporal sube hasta casi los 40º”.

El sindicato matiza al respecto que un equipo de protección individual está compuesto por ocho piezas imprescindibles “y si falta una sola de ellas, está prohibido actuar en la extinción de un incendio porque estás poniendo en grave peligro tu integridad física y la de tus compañeros o compañeras”.

Además, los bomberos forestales de UGT reiteran su denuncia de la escasez de efectivos en los incendios forestales por no activarse los niveles de emergencia adecuados, lo que deja en sus casas a cuadrillas más que necesarias en esos momentos”.

“Al final la Consejería de Desarrollo Rural provoca horarios de trabajo prolongados y de 12 horas diarias, apagando en situaciones extremas y gastándose unos recursos económicos innecesariamente, mientras otras cuadrillas siguen en casa esperando a que se active el nivel de emergencia que nunca llega”, concluyen su comunicado los bomberos forestales de UGT.